La nueva Jobs Act para autónomos ha introducido nuevos derechos y una protección sin precedentes a favor de los empresarios individuales.
Entre las muchas novedades están el derecho de estos últimos de aplicar la tasa de interés moratorio (actualmente del 8%) a los pagos atrasados, así como la prohibición de acordar condiciones de pago superiores a los 60 días y permitir, en el caso de prestación de servicios continuados, el receso del comitente sin acuerdo de preaviso.
Ha sido reconocida en el caso de desempleo, la prestación Dis-coll a favor de las personas inscritas en los registros profesionales, becarios, doctorados en investigación y colaboradores en vía exclusiva.
Las personas inscritas en los registros profesionales y los autónomos pertenecientes a categorías con pensiones no tuteladas tendrán también derecho a una retribución económica durante el permiso parental por un período máximo de seis meses durante los primeros tres años de la vida del hijo o la hija.
Profesionales y trabajadoras autónomas, podrán en caso de embarazo, disfrutar del permiso por maternidad durante los dos meses precedentes y los tres sucesivos al parto, incluso en el caso de la no abstención efectiva del trabajo.
En el plano fiscal, no hay más techos de deducción para los gastos de pensión y alojamiento sostenidos por profesionales y trabajadores autónomos para la ejecución de asignaciones laborales, mientras que los gastos de inscripción a conferencias, congresos, másteres y cursos de formación o de actualización profesional, son ahora deducibles dentro del límite de los 10.000 euros anuales.